Esta técnica fue desarrollada en 2020 para la caracterización temporal de pulsos escalares, es decir, con polarización lineal constante.
Consiste en crear dos réplicas del pulso a medir, con un retardo temporal fijo entre ellas, y escanear su amplitud relativa mientras se mide el espectro de segundo armónico del pulso interferencial.
El mismo montaje permite medir pulsos vectoriales, aquellos con polarización dependiente del tiempo y de la frecuencia.