Los láseres pulsados de alta potencia y duración muy corta son sistemas de un gran interés científico y tecnológico. Sin embargo, se suelen presentar en configuraciones grandes, complejas, difíciles de alinear y de mantener a menos que se tengan conocimientos técnicos y experiencia en dichas fuentes de luz. Durante los últimos años ha emergido una solución más simple, basada en los sistemas de comunicaciones por fibra óptica. Se trata de una tecnología muy madura y asentada, con producciones masivas, lo que abarata costes y la hace más accesible.
Empleando fibras dopadas con impurezas de elementos de tierras raras (en nuestro caso erbio), de nuevo elementos convencionales de las comunicaciones ópticas, es posible crear láseres pulsados (pulsos del orden del centenar de femtosegundos) muy robustos, lo que permite trabajar en condiciones ambientales mucho más agresivas que las de un laboratorio. Sus aplicaciones en el ámbito de las comunicaciones son múltiples.
En el presente trabajo, la Universidad de Zaragoza, con la colaboración del ALF de la Universidad de Salamanca, ha explorado las bondades y debilidades de estas fuentes de luz en su uso con sensores. Se concluye que son una excelente alternativa a las fuentes de luz empleadas en la actualidad.
Cristian Lavieja, Sebastián Jarabo, Mercedes Marín-Doñágueda, , Íñigo J. Sola, Mode-locked erbium-doped fiber lasers as source for optical sensor networks over C and L bands. Optical Fiber Technology 19, 476–481 (2013)
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